La esencia de Colombia en cada puntada; la colaboración de Bronzini y Alado

La moda en Colombia está viviendo uno de sus momentos más vibrantes, y la reciente colaboración entre la reconocida marca Bronzini y la casa de diseño Alado es la prueba perfecta de ello. No es solo una colección de ropa; es un homenaje tangible a la riqueza cultural, la exuberante naturaleza y el espíritu artesanal de nuestro país. Esta alianza fusiona el diseño de alta gama con la accesibilidad, permitiendo que la esencia de los diseñadores Alejandro González y Andrés Restrepo llegue a un público más amplio.

Alado, una marca con 15 años de trayectoria, se ha caracterizado por contar historias a través de sus prendas, conectando la moda con el entorno y las tradiciones colombianas. Su legado se basa en la reinterpretación de técnicas artesanales y una profunda conexión con el país. Ahora, en su colaboración con Bronzini, este ADN se mantiene intacto.

La colección, compuesta por 75 piezas, es una verdadera explosión de color y vida. Abarca desde vestidos de baño y pareos hasta blusas, sets y los icónicos bolsos y alpargatas que caracterizan a Alado. Pero lo que realmente la hace especial son sus estampados. Los diseñadores de Alado pintaron a mano cada uno de los diseños, capturando la belleza de los paisajes, la fauna y la flora colombianas. Especial atención recibe la inspiración en Mompox, un lugar declarado Patrimonio de la Humanidad por su rica historia y arquitectura, cuya magia se siente en cada trazo.

La colección no solo es para mujeres; también incluye una línea para hombres, lo que la convierte en una propuesta inclusiva y versátil.

Las piezas son una invitación a vivir un verano eterno, a conectar con nuestras raíces y a llevar un pedazo de arte colombiano en el día a día.

Esta colaboración es un recordatorio de que el diseño y la tradición pueden ir de la mano, creando productos no solo hermosos, sino también cargados de historia y significado. La fusión de la producción a gran escala de Bronzini con la visión artística de Alado demuestra que la moda de alta calidad puede ser asequible sin sacrificar la esencia, y que la creatividad colombiana tiene el poder de embellecer el mundo.