David Guetta, la noche que detuvo a Bogotá (¡y el Tráfico!)

¡Qué noche, qué energía! Fuí parte del rotundo sold out que se vivió en el MedPlus de Bogotá para presenciar el arrollador show de David Guetta. Un evento que demostró la sed que tenía Colombia por el ícono de la música electrónica.

Pero hablemos primero del viaje: la llegada fue una verdadera odisea urbana. Tuvimos que sortear casi tres horas de un tráfico sencillamente horrible y paralizante. Fue una prueba de fuego para nuestra paciencia, una caravana interminable que parecía no tener fin. Sin embargo, en el momento en que pusimos un pie en el coliseo, sabíamos que esa frustración se convertiría en combustible.

Una vez dentro, la frustración se disipó con el primer beat. Guetta ofreció un espectáculo monumental. La producción de luces, pirotecnia y visuales fue de primer nivel, creando una atmósfera vibrante y masiva a la altura de un sold out.

Durante horas, el DJ transformó el coliseo en una pista de baile global, demostrando con cada hit por qué sigue siendo una figura dominante en la escena mundial.

David Guetta demostró por qué es un maestro de la cabina. Su set fue una cátedra de música electrónica, una mezcla vibrante de sus clásicos inmortales ('Titanium', 'When Love Takes Over', 'Memories') y los poderosos beats de su faceta Future Rave.

Y, por supuesto, no podía faltar el toque más fresco de su repertorio. El momento estelar que encendió aún más la pista fue cuando sonó "Gone Gone Gone". La fuerza y la emotividad de este nuevo hit —lanzado con Teddy Swims y Tones And I— resonaron con una energía increíble, confirmando que Guetta sigue marcando el ritmo de la música global. Fue un set perfectamente equilibrado, diseñado para no dejar a nadie sin bailar.

Finalmente, un enorme agradecimiento al Hotel Movich por ser nuestro refugio en medio de la intensidad bogotana. Después de esa batalla contra el tráfico y la descarga de energía en la pista de baile, su hospitalidad, comodidad y calidad fueron el cierre perfecto para este fin de semana épico.

Gracias a BreakfastLive y todo su equipo de trabajo.

¡Definitivamente una noche legendaria que quedará en la memoria de los miles de asistentes!