La BIAM, un viaje a la libertad que desafía nuestro reflejo en el espejo del arte.
- Galería De Arte
- 11 oct
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Tuve el privilegio de asistir a la gran noche inaugural de la Bienal Internacional de Arte de Antioquia y Medellín (BIAM) en el emblemático antiguo edificio de Coltabaco / Pabellón Antioquia, una estructura industrial monumental reconvertida en un vibrante escenario para el arte contemporáneo.
El ambiente estaba cargado de la energía de un evento es una declaración: el arte vuelve a ser un motor de cambio para la región. La BIAM, bajo el poderoso lema “El arte, una ventana a la libertad”, ha reunido más de 300 obras de más de 120 artistas nacionales e internacionales de Asia, África, Europa y América.
El despliegue fue, sin duda, asombroso. Obras de gran formato, instalaciones de sitio específico y piezas conceptuales consiguieron lo que el arte más valioso logra: erizar la piel, sensibilizar la mente y forzarnos a ver las cosas desde una perspectiva completamente nueva. Desde la monumental instalación floral del japonés Azuma Makoto en la Iglesia de El Retiro, hasta las reflexiones de maestros como Miguel Ángel Rojas, esta Bienal demuestra que Antioquia tiene mucho que decir en el circuito global.
Sin embargo, en medio de la magnificencia de las exposiciones, una reflexión me golpeó con particular fuerza. Al recorrer las galerías, es innegable la presencia recurrente de obras que abordan la memoria, el conflicto, la violencia y los traumas sociopolíticos.
El arte debe ser un reflejo de nuestro tiempo, y los acontecimientos políticos, sociales y económicos son, por supuesto, una fuente ineludible de inspiración y crítica. Pero me pregunto: ¿Nos estamos convirtiendo en un círculo vicioso donde la guerra y la tragedia son la única obra de arte posible?
Si el propósito final de esta Bienal es, como se ha manifestado, proyectar a la región como un territorio de paz y futuro, es urgente que, como creadores y espectadores, busquemos otras perspectivas. La BIAM nos ofrece una oportunidad invaluable para trascender la documentación del dolor y empezar a construir estéticas que nos hablen también de la resiliencia, la autonomía creativa y el futuro reimaginarlo—una libertad que no solo protesta, sino que también propone y sana.

Las sedes donde podrás disfrutar la BIAM son: Antiguo Edificio Coltabaco, Palacio de la Cultura Rafael Uribe Uribe, Museo de Antioquia, y el Distrito Creativo del Perpetuo Socorro, entre otros. El ingreso es gratuito, también podrás disfrutar de estas exposiciones en municipios del oriente como Rionegro y El Retiro; también Jericó.
Esta edición retoma el legado de las históricas Bienales de Coltejer, siendo la primera Bienal Internacional de Arte de gran escala en Medellín después de 44 años (la última edición anterior fue en 1981).
Una de las obras que más me llamó la atención se llama: "Polvo Eres", a obra generalmente se presenta como una instalación de sitio específico, que a menudo implica la talla o excavación directa sobre muros y paredes del espacio expositivo, utilizando los residuos (el "polvo") como parte de la obra. Se centra en el paso del tiempo, la fragilidad de la existencia, la memoria y la relación crítica entre la cultura (lo humano) y la naturaleza. El título evoca directamente la sentencia bíblica "Polvo eres y en polvo te convertirás. Su autora, María Elvira Escallón es una de las artistas maestras colombianas invitadas a la Bienal para dialogar con el eje temático de la Libertad.

La Bienal Internacional de Arte de Antioquia y Medellín es un hito. Es la demostración de que el arte sigue siendo una necesidad. Ahora, nos corresponde a nosotros, el público, exigir que esa ventana a la libertad nos muestre más allá del recuerdo, que nos empuje a imaginar los nuevos horizontes. ¡Una cita imperdible que te invito a explorar!
Si quieres enterarte de toda la programación visita el sitio oficial: https://bienalantioquia.com/









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