Explorando el Universo Cervecero en el Rooftop 379 con DogPi.
Tuve el placer de sumergirme en el fascinante mundo de las cervezas artesanales en una cata única, organizada por DogPi, en el espectacular Rooftop. La experiencia fue más que una simple degustación; fue un viaje sensorial que despertó mi paladar y amplió mi aprecio por la cerveza de calidad.
La ubicación en el Rooftop 379 proporcionó el escenario perfecto para esta experiencia cervecera. Con vistas panorámicas que abarcaban la ciudad, el ambiente era vibrante y acogedor, creando el telón de fondo ideal para sumergirse en la diversidad de sabores que DogPi tenía para ofrecer.
La cata comenzó con una breve pero informativa introducción a la historia de DogPi y su compromiso con la excelencia cervecera. Fue evidente que cada cerveza era más que una bebida; era el resultado de una pasión compartida por la calidad y la innovación.
La selección de cervezas presentada en la cata era variada, desde las ligeras y refrescantes hasta las más robustas y complejas. Cada muestra venía acompañada de explicaciones detalladas sobre los ingredientes, el proceso de elaboración y las notas de degustación. Este enfoque educativo agregó un nivel adicional de disfrute a la experiencia.
Comenzamos con la cerveza Patagonia, una cerveza clara que nos ayudó a despertar el paladar y la cuál se acompaño con frutas para maridar. En el segundo momento llegó Revoltosa, una cerveza rubia, tipo Australian Golden Alen, con 5 grados de alcohol; en el maridaje se acompañó con unas deliciosas canastas de plátano verde con ceviche de mango con chicharrón ahumado.
Cada momento fue muy dinámico, divertido y sobre todo de mucho aprendizaje. La siguiente cerveza era Bruja: una cerveza que ya tiene un poco más de cuerpo, con notas cítricas muy aromática, dejando un sabor amargo delicioso en la boca y fue maridada con un fuerte del Rooftop que se llama THE ROOF, Pulled pork al barril en cocción lenta estilo Texas, con nuestra especial salsa BBQ de blackberry porter, acompañado de pan artesanal parmesano dorado en mantequilla de albahaca, cebollas caramelizadas y tomates frescos.
Siguiendo con una refrescante Seltzer la cual fue acompañada con nachos gratinados con queso mozarella y cheddar, pico de gallo, chilli con carne, jalapeños, guacamole y sour cream.
Realizamos una pausa para ver un show fascinante de magia y mientras observamos disfrutamos de una deliciosa sidra acompañada del sandwich de la casa, Bondiola: Medallones de bondiola de cerdo ahumado al barril, bañado en salsa hawaiana de reducción de miel de maple y piña, acompañado de pan artesanal brioche dorado en mantequilla de albahaca, lechuga y tomates frescos.
Terminamos con Santa Patrona, una cerveza negra English Blackberry Porter; un poco fuerte con sabores muy marcados que acompañado de un buen chocolate sabe espectacular. A esta cerveza se le realiza una doble fermentación con mora dándole un toque avinado.
Una cata capturó mi atención: una mezcla única de sabores que desafiaba las expectativas y celebraba la creatividad de los cerveceros de DogPi. Fue un recordatorio de que la cerveza artesanal es un arte en constante evolución.
La degustación fue complementada con maridajes cuidadosamente seleccionados que realzaron las características de cada cerveza. Los expertos de DogPi compartieron sugerencias sobre cómo combinar cerveza y alimentos, elevando aún más la experiencia.
La cata cervecera de DogPi en el Rooftop 376 fue una experiencia inolvidable que superó mis expectativas. Desde el entorno impresionante hasta la calidad excepcional de las cervezas, cada detalle fue cuidadosamente considerado para brindar una experiencia única. Mi paladar y mi aprecio por la cerveza artesanal han sido elevados, y espero con ansias la próxima oportunidad de sumergirme en el mundo de DogPi.
¡Salud a la cerveza artesanal y a las experiencias que dejan una impresión duradera en nuestros sentidos!
