Un viaje al corazón de la tradición y el sabor en Belvedere.
- Galería De Arte
- hace 5 días
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Recientemente tuve la oportunidad de visitar un lugar que, más que un restaurante, es una verdadera experiencia que fusiona historia, tradición y la mejor gastronomía colombiana: Belvedere, ubicado en el Mall de Indiana en Medellín.
La historia detrás de este restaurante es tan fascinante como sus sabores. Todo comenzó con una historia de amor entre Nolasco Uribe Ochoa y Lucila Velásquez Ochoa, quienes se casaron en 1909 y construyeron una familia numerosa que, con el paso de los años, llegó a sumar cerca de 200 descendientes. La compra de la finca Belvedere en 1941 marcó un hito en la historia familiar y fue el origen de lo que hoy es un restaurante de sabores exquisitos que rinde homenaje a esa historia de familia, tierra y tradición paisa.
El ambiente del restaurante es acogedor, perfecto para disfrutar de una comida tranquila en buena compañía. El menú es una maravilla, destacando lo mejor de la cocina típica colombiana, pero con un toque moderno que te deja sin palabras.
De entrada, elegimos la burrata (42.000 COP), acompañada de un mix de lechugas, tomate confitado, pan de mantequilla de ajo y una salsa pesto preparada con el toque especial del chef. Un plato ligero, fresco y lleno de sabor.

Para el plato fuerte, nos decidimos por dos opciones: el New York Steak (125.900 COP), un corte jugoso, magro y ligeramente marmoleado que se derrite en la boca, y la Picanha (125.900 COP), una carne jugosa y llena de sabor, servida con una arepa redonda de puro maíz, mantequilla de chimichurri, salsa criolla y una guarnición de tu elección. Optamos por el delicioso puré de plátano maduro, gratinado que no puede faltar en una buena parrillada.
Para acompañar, elegimos una soda de uchuva, allí preparan la granadina que le da un toque único y refrescante, y un Moscow Mule, que complementó perfectamente la comida.

De postre, no podía faltar un clásico: la Crème Brûlée, un final perfecto para una velada llena de sabores auténticos.
Lo que más me impresionó de Belvedere, además de sus deliciosos platos, es la calidez de su ambiente. Es el tipo de lugar donde no solo disfrutas de una comida, sino de una experiencia completa que te hace sentir como en casa de la abuela, rodeada de una atmósfera que invita a la conversación y el disfrute.

Si buscas un lugar en Medellín para disfrutar de platos colombianos con un toque especial y una parrillada de calidad, Belvedere es definitivamente una opción que no puedes dejar pasar. Y, si te gustan los vinos, su selección es perfecta para maridar cualquier plato.
¿Te animas a probar este restaurante? ¡Yo definitivamente volveré!
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