¿Es posible una moda consciente y sostenible? La experiencia de Vélez va más allá del cuero.
- Galería De Arte
- 29 may
- 3 Min. de lectura

Recientemente viví una experiencia con Vélez, la marca de cuero más emblemática de Colombia, y descubrir que su compromiso con la sostenibilidad y el impacto positivo trasciende la moda. Fue una invitación que no solo me llevó a conocer algunos de sus impecables procesos de producción, sino también a un santuario de abejas nativas en Fredonia, Antioquia, y a entender la profunda conexión entre la industria, la naturaleza y la comunidad.
Desde siempre, Vélez se ha destacado por la calidad de sus productos de cuero. Sin embargo, lo que realmente impresiona es su enfoque en una cadena productiva sostenible. Han logrado romper el paradigma de la moda rápida al priorizar la durabilidad de sus piezas y la reutilización de materiales. ¿Cómo lo hacen?
Reutilización de retazos: Cada pequeño trozo de cuero es valorado y transformado en nuevas creaciones, minimizando el desperdicio.
Restructuración y reconstrucción: Ofrecen a sus clientes la posibilidad de reparar y restaurar sus artículos, alargando su vida útil y fomentando un consumo más consciente.
Este compromiso con la economía circular es un soplo de aire fresco en una industria a menudo criticada por su impacto ambiental.

La experiencia en Fredonia fue, sin duda, el punto culminante. En medio de un paisaje exuberante, Vélez ha establecido un santuario de abejas nativas, un proyecto que demuestra su profundo respeto por los ecosistemas. Allí, expertos apicultores nos recibieron con una charla reveladora sobre la vida de estos pequeños pero poderosos polinizadores.
Aprendimos sobre las funciones esenciales de cada abeja en el panal:
La abeja reina: Es la única fértil de la colmena, responsable de poner todos los huevos y asegurar la continuidad de la colonia. Su presencia es vital para la cohesión y el orden del panal.
Las abejas obreras: La gran mayoría de la población. Son hembras estériles que realizan todas las tareas del panal: recolectan néctar y polen, producen miel y cera, construyen y reparan celdas, limpian el panal, alimentan a la reina y a las larvas, y defienden la colmena. Su trabajo incansable es fundamental para la supervivencia de la colonia.
Los zánganos: Son los machos de la colmena. Su única función es fertilizar a la reina. Son menos numerosos y, una vez cumplida su misión, suelen ser expulsados del panal.

La caminata por el santuario fue mágica. Un puente elaborado con retazos de cuero, un testimonio tangible de la creatividad y el aprovechamiento de materiales de Vélez, nos guio hacia el corazón de la colmena. Vestir los trajes de apicultor y estar tan cerca de estas "reinas" de nuestro planeta fue una experiencia inolvidable.
Nos contaron que, al igual que los apicultores, Vélez también invierte en el cuidado de las abejas, alimentándolas y desparasitándolas para prolongar su vida y asegurar la salud de la colonia. Es un recordatorio de que la sostenibilidad no es solo sobre el impacto negativo, sino también sobre el cuidado activo y la regeneración.
La jornada no terminó ahí. Tuvimos la oportunidad de conocer la Confederación Cauchera de Colombia, un sector que a menudo pasa desapercibido, pero que es crucial para nuestro día a día. ¿Sabías que Colombia es también productora de caucho natural, y que el árbol de caucho es nativo de nuestra tierra? Desde las bandas elásticas de nuestra ropa hasta los soportes de nuestros bolsos, el caucho está presente en innumerables objetos cotidianos.
Vélez trabaja de la mano con este gremio, fortaleciendo su cadena de valor con productos colombianos y contribuyendo a la protección del medio ambiente. Esta alianza no solo garantiza la calidad de sus insumos, sino que también genera empleo y bienestar para campesinos y comunidades indígenas en diversas regiones del país, demostrando un compromiso social invaluable.

Esta experiencia me dejó una profunda reflexión: la importancia vital de proteger y preservar a las abejas. Son mucho más que productoras de miel; son los principales polinizadores del planeta, esenciales para la reproducción de la mayoría de las plantas, incluyendo nuestros cultivos. Sin ellas, nuestra seguridad alimentaria y la biodiversidad estarían en grave peligro. Proyectos como el santuario de abejas de Vélez son un recordatorio de la responsabilidad que tenemos como individuos y como empresas para cuidar de estos seres tan frágiles y fundamentales.
Quiero expresar mi más sincero agradecimiento a Vélez por esta invitación tan especial. Su labor en el sector de la moda es ejemplar, no solo por la calidad de sus productos, sino por su visión de una industria más consciente, sostenible y socialmente responsable. Son un verdadero referente de cómo la moda puede ser una fuerza para el bien, demostrando que es posible crear belleza sin comprometer el futuro de nuestro planeta.
¿Qué otras marcas conoces que estén transformando la industria de la moda con prácticas sostenibles?
Comments